En las últimas semanas, las noticias han estado repletas de informes sobre un torbellino de tormenta llamado Elliott, una variante de “Elías”. ¿Podría ser que esta tormenta sea una señal de que los que han de venir con el espíritu y el poder de Elías están aquí y listos para preparar el camino para el regreso de Cristo cuando el día del Señor está cerca?
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. (Malaquías 4:5)
En este artículo, verás cómo se abren las puertas del cielo—el Camino, la Verdad y la Vida—en el mismo lugar donde se representa en el cielo el altar de Elías que Dios mismo encendió. Observa el reloj y prepárate para entrar por la Puerta de la vida (Jesús) cuando se abra, para escapar del destino de los impenitentes.
La fría y mortal tormenta invernal de Elías en el norte coincidió con los incendios en el sur que asolaron la populosa ciudad turística costera de Viña del Mar[1] en Chile. En efecto, se acerca el terrible día del Señor en que los impíos de la tierra serán arrojados al lagar de la ira divina como uvas sobre maduras de la viña del mar.[2] Pero, ¿fueron los que murieron en estos desastres más pecadores que otros?
Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. (Lucas 13:5)
En conjunto, estas catástrofes advierten a toda la Tierra—tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur—de que el tiempo de la visitación de Dios se acerca cuando castigará la Tierra con una maldición, como se dice en el último versículo del Antiguo Testamento:
Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. (Malaquías 4:6)
Las pocas líneas de esta profecía están llenas de profundidad. Observa que la cuestión principal de la que se profetiza que se ocupará Elías es una división generacional entre padres e hijos, o mejor dicho, “progenitores” e hijos. Se trata de restaurar la unidad familiar. Está hablando de reparar la división que la ideología de género ha traído entre padres e hijos.
Satanás ha atacado la unidad familiar porque es la imagen de Dios y el núcleo de una sociedad piadosa. Sin embargo, a pesar de sus ataques a varios aspectos de la familia, la peor división que Satanás ha causado no es entre padre y madre, sino entre padres e hijos, a través de las ideologías LGBT, que constituyen la imagen de la bestia, lo contrario a la imagen de Dios establecida en la creación.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Génesis 1:27)
Abandonar este pilar de la creación ha causado lo que posiblemente sea el mayor problema de la sociedad actual. Es el tipo de alejamiento de Dios que justificó el fuego sobre las ciudades de Sodoma y Gomorra, que sirven de ejemplo del fin del mundo. Por eso, cuando la última advertencia del Antiguo Testamento habla de un Elías que haría volver a la gente al sentido común en materia de familia, es algo a lo que debemos prestar atención a la luz de los problemas actuales. ¿No es extraño que los magnates del mundo promuevan el culto a la naturaleza al mismo tiempo que enseñan la tolerancia LGBT contraria a la naturaleza? ¡Esto es absurdo!
La idea de que dos hombres pueden tener un bebé (o dos mujeres) ya sea a través de la adopción o cualquier otro medio artificial, es una mentira, y el padre de la mentira es Satanás.[3] El ADN humano ha sido transmitido por Dios desde la creación, y el propio ADN prueba la identidad de uno. Es una tontería biológica tener dos padres o dos madres, y sin embargo se enseña a la gente—se les enseña a los niños—a acoger tal disparate.
Sin embargo, aquí es donde estamos. Los padres de la antigua escuela y la nueva generación de niños vergonzosos y adoctrinados—cuya educación fue financiada involuntariamente con los impuestos de los mismos padres a los que les resulta tan repulsiva—están divididos. Y en algunos casos, las generosas donaciones a la educación en los países más pobres—aparentemente algo bueno—vienen con condiciones en cuanto a los planes de estudio que llevan esta división a zonas donde estas cosas vergonzosas nunca echarían raíces por sí solas.
La filantropía es una palabra hermosa, pero en la práctica no es el esfuerzo caritativo que pretende ser. La verdad sobre la filantropía se resume en las palabras del sabio Salomón: “un regalo destruye el corazón”.[4] Es propio de la naturaleza humana que las lealtades graviten en la dirección de donde procede el dinero, y esta influencia es la razón por la que los filántropos son tan bienhechores. En realidad, no están haciendo el bien en absoluto; sólo están financiando su propia agenda de una manera socialmente aceptable que les hace parecer benefactores de la sociedad, cuando en realidad a menudo son agentes de su destrucción.
La división entre padres e hijos ha madurado durante una generación hasta el punto de que los jóvenes políticos y líderes de la sociedad ya se encuentran entre los adoctrinados. La Biblia dice que esta gran división debe ser sanada por Elías, “no sea que” Dios hiera la tierra con una maldición, y estos desastres naturales son las señales que nos indican que ha llegado el momento decisivo. O, tal vez una forma más realista de interpretar las últimas palabras de Malaquías es decir, “cuando” llegue el momento en que la familia esté tan dividida en la sociedad que el daño nunca pueda ser sanado de nuevo, “entonces” se puede esperar una maldición que acabe con el mundo.
El Elías figurado de la profecía de Malaquías debería haber sido la Iglesia, que viene como Juan el Bautista a preparar el camino del Señor.
E irá [Juan el Bautista] delante de él [Jesús] con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. (Lucas 1:17)
Al igual que el Elías de antaño, la Iglesia debería haber hecho entrar en razón al pueblo en las cumbres del actual Monte Carmelo, pero en general, las iglesias se comportaron como los israelitas de antaño:
Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. (1 Reyes 18:21)
Cómplices silenciosas de todo el embrollo de la ordenación de mujeres y la tolerancia LGBT, las iglesias no se pronunciaron o tuvieron miedo de hacerlo contra sus líderes, y al final, el último “Elías” se quedó solo, creyendo que era el único fiel que quedaba en la tierra.
Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. (1 Reyes 19:14)
Sin embargo, sin que Elías lo supiera, quedaban algunos fieles:
Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron. (1 Reyes 19:18)
¿Dónde te encuentras en esta historia? ¿Fuiste de los que se levantaron en 2015 y hablaron en contra de la legislación sobre el matrimonio homosexual del Tribunal Supremo de Estados Unidos? ¿Fuiste de los que se levantaron contra las iglesias que se doblegaron ante el Estado para evitar cualquier atisbo de discriminación por miedo a perder su estatus de exención de impuestos? Si te levantaste y hablaste con las advertencias de Dios en tu esfera de influencia, entonces puede que hayas participado del espíritu de Elías. Pero las iglesias que fueron llamadas a ser los Elías del mundo para defender la virtud moral y no lo hicieron, perecerán con los inescrupulosos, a menos que se arrepientan.
Pero para aquellos que se mantuvieron como Elías, la Biblia cuenta una historia, una historia de fuego del cielo que finalmente hizo salir de los labios incluso de los estoicamente escépticos israelitas, que Elías había estado en lo cierto todo el tiempo.
Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! (1 Reyes 18:38,39)
¿Qué fuego debe caer del cielo para arrancar semejante confesión de los labios de los cristianos de hoy? ¿Es el fuego de misiles nucleares lloviendo sobre su tierra prometida? ¿Será un planeta destruido por fragmentos de asteroides que devuelvan la humildad a la comunidad científica, incluida la NASA? ¿Qué hará falta? Sólo cuando llegue el fuego se verá de quién es el sacrificio aceptable a los ojos del Señor.
La obra con el espíritu y el poder de Elías, según la profecía de Malaquías, no es sólo traer la curación y la reforma al pueblo de Dios, sino anunciar el día de la ira que culmina con el segundo advenimiento de Jesús.[5] Toda esa historia es visible en los cielos a grandes rasgos, como hemos ido desvelando en artículos recientes. En La revelación de los dos testigos de Daniel, por ejemplo, la siguiente imagen mostraba los dos relojes divinos—Orión y Horologium—a través de los cuales se han cumplido muchas profecías del Apocalipsis, junto con los movimientos de los cometas que ahora están poniendo de relieve elementos clave de esas profecías.
A medida que el Señor nos ha ido guiando a lo largo de este ministerio, nos hemos preguntado cómo podría representarse en los estudios la escena del altar de Elías en el monte Carmelo, porque éste fue el altar donde Dios se manifestó inequívocamente a la vista de Sus enemigos. Siempre podíamos reconocer ciertos aspectos, pero hasta que no comprendiéramos todos los elementos celestiales que Dios utiliza para comunicar el cumplimiento de la profecía, nuestra visión era demasiado estrecha y no podía abarcar todo el significado de Su simbolismo. Dios ha representado la escena en un lienzo mucho más grande de lo que habíamos considerado antes, uno que incluye elementos de todos Sus relojes.
Tomemos como ejemplo el altar de Elías, construido con doce piedras.
Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre (1 Reyes 18:31)
El número doce es figurativo de las tribus de Israel, que extendieron su campamento hacia los cuatro puntos cardinales de la tierra en torno al santuario de Dios. Esto fue siempre una sombra terrenal de lo que Dios prometió a Abraham, a saber, que sus descendientes heredarían las estrellas, y así las doce tribus se extenderían hacia los cuatro cuadrantes de los cielos, así como de la tierra. De hecho, estudiando detenidamente la lista de las tribus en el Apocalipsis, se puede establecer una asociación bíblica definida entre cada tribu y su constelación respectiva, un estudio que desvela el tesoro del Misterio de la Ciudad Santa.
Esta vista presenta las doce piedras en forma de reloj de doce horas. Las dos agujas principales del Mazzaroth son el sol y la luna, como las agujas de las horas y los minutos de un reloj de pared común. Esta relación entre las piedras y las doce horas de un reloj dirige nuestra atención hacia dónde encontrar la madera en este altar: es la cruz que hemos visto en el Horologium de doce horas dentro del círculo del Mazzaroth.
Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. (1 Reyes 18:36)
El Horologium es un reloj de doce horas al que está unido un sacrificio, como lo representa la manecilla de las tres que señala la hora del sacrificio vespertino y la muerte de Jesús.
Y alrededor del altar de Elías fluía también un canal de agua, como sucede en los cielos con el Eridanus que fluye alrededor del reloj:
edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano. Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña. Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja. (1 Reyes 18:32-35)
Las dos medidas asociadas a la zanja alrededor del altar corresponden al significado mismo del río Eridanus como una representación del gen de la vida, tal como se explica en las reflexiones finales de La revelación de los dos testigos de Daniel. Como Elías llevó al pueblo al juicio, el tiempo de fluir del río apunta a la cronología del juicio del mundo, que se produce en dos fases:
pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. (1 Pedro 4:5)
El río del tiempo fluyó hacia adelante a través del juicio de los muertos, pero en reversa a través del juicio de los vivos[6] mientras el cuerpo de Cristo estaba siendo inmunizado contra el virus del pecado (como se describe en Cristo en ti, el gen de la gloria). Una medida es para la dirección hacia adelante y la otra medida es para la dirección inversa—dos medidas “de semilla”, es decir, ADN.
El cadáver en el Eridanus representa el sacrificio de reversión del tiempo que se hizo en 2016, como el buey en el madero que simboliza el sacrificio de Cristo. Las dos vigas de la cruz se ven claramente en la constelación del Horologium, y mientras que el sacrificio de nuestro Señor está representado por el hombre que yace en el río del tiempo, aquellos que han aceptado el sacrificio de Cristo y lo han hecho suyo están representados con Él. Todos los bautizados en Cristo son bautizados en Su muerte, para resucitar también con Él en una vida nueva.[7]
Los que participan del Espíritu y del poder de Elías son bautizados en el sacrificio—el sacrificio de Filadelfia—y así caminan tras las huellas no sólo del antiguo Elías, sino también del propio Cristo. Todo esto es visible para los que estudian los cielos.
Para dejar claro que no había forma de que el hombre pudiera encender ese fuego, se derramó agua sobre el sacrificio y la leña—no una ni dos, sino tres veces—y corrió hacia la zanja. ¿Has experimentado el derramamiento del Espíritu Santo? ¿Ha sido regenerado tu ADN espiritual con el carácter del gran sacrificio de Cristo? En la oscuridad de estos días, el agua del Espíritu Santo ha sido enviada al Horologium. Tres cometas helados de la nube de Oort se dirigirán, como tres Reyes del tiempo, a este diminuto sector del cielo durante “el día de Jehová, grande y terrible”[8] que "Elías" proclama, al igual que el Elías original ordenó que se derramara agua sobre el sacrificio tres veces. Cada uno habrá atravesado el Eridanus como el agua llenó la zanja alrededor del altar. El sacrificio de Cristo fue para todo el mundo, igual que el reloj de péndulo celestial, con su cruz, apunta hacia los cuatro puntos cardinales, y el agua se derramó en tandas de cuatro. Todo está representado allí.
La historia del profetizado Elías describe el carácter de la última obra de reforma que tuvo la oportunidad de salvar al mundo de la maldición destructora. El simbolismo celestial muestra cómo Cristo se revela en aquellos que proclaman Su regreso con el espíritu y el poder de Elías, mientras los movimientos finales del trío cometario en el cielo delinean los últimos días de la Tierra.
¿Te bautizarás en el sacrificio de Cristo y vivirás?
En las últimas palabras del Antiguo Testamento, se dice que la aparición de Elías precede a la llegada del grande y terrible día de Jehová.
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. (Malaquías 4:5,6)
¿A qué “día” se hace referencia aquí? ¿Y qué maldición conllevará para aquellos que no se vean tocados por ese ministerio final? Claramente, el día de Jehová, o “el día del Señor” se refiere al mismo día que se introduce en el último libro del Nuevo Testamento:
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, (Apocalipsis 1:10)
En las visiones que recibió del Señor a través de la mano del ángel, Juan vio este mismo día del que profetizó Malaquías. Vio en forma simbólica lo que le sucedería al mundo en el grande y terrible “día del Señor”, y todo el libro del Apocalipsis gira en torno a esa historia. A través del libro de Apocalipsis, por lo tanto, también podemos entender qué “maldición” se determina sobre aquellos que no prestan atención al espíritu y el poder otorgado al último Elías: es el derramamiento de todas las plagas y maldiciones escritas en ese libro, sobre todo las siete últimas plagas.
¿Cuánto durará exactamente el “día” del Señor? Ciertamente, cualquier alma que razone lógicamente comprendería que no puede ser un mero día literal, pues de lo contrario nada—por devastador que fuera—justificaría todo el temor y la inquietud con que se describe. ¿Cuánto puede ocurrir en un día? Por muy malos que fueran los acontecimientos de un día, un hombre no haría sino sufrir y morir en su transcurso. No, es lenguaje simbólico, lenguaje profético.
Esta misma cuestión se planteó en 2011 en la segunda parte de un estudio sobre el antiguo sistema de sacrificios judío y el pan diario que se les asignaba. Teniendo en cuenta que el papel de Elías en llamar al fuego del cielo en el Monte Carmelo implicaba hacer el sacrificio de Cristo prominente en las mentes de Israel, es apropiado encontrar la respuesta a la duración del día del Señor en el sistema de sacrificios.
Cuando pensé para saber esto [por qué prosperan los impíos], fue duro trabajo para mí, hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos. (Salmos 73:16,17)
El estudio en cuestión reveló que la duración de las siete postreras plagas del Apocalipsis—o al menos la duración de cierta fase de intensa angustia, comparable a cuando los discípulos estuvieron sin su Señor tras la crucifixión—no sería un “día” literal, sino 372 días, que es un año solar (365) y siete (7) días. Esto se determinó sumando el número de raciones de sustento espiritual que Dios proporcionó figurativamente a través del sistema de sacrificios, y sorprendentemente, coincide perfectamente con el principio de día por año de la interpretación profética, con siete días adicionales añadidos por una razón especial.
…día por año, día por año te lo he dado. (de Ezequiel 4:6)
Por lo tanto, cuando Dios habla del grande y terrible “día” del Señor, en realidad habla de un año entero, un período durante el cual las plagas son mucho más de temer y el sufrimiento es muy probable que sea mucho más prolongado para aquellos que están sin las 372 raciones diarias proporcionadas por el sacrificio de nuestro Señor como se asigna en el antiguo sistema de tipos.
Esto también lo corroboran otros pasajes de la Biblia que hablan de este temido día:
Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. (Isaías 63:4)
Observa cómo este versículo compara no sólo el día con el año, sino la venganza contra los malvados con el tiempo de los redimidos del Señor. Pinta el cuadro de un tiempo cuando no sólo los malvados que despreciaron Su sacrificio son plagados en venganza, pero la atención especial es traída a Su pueblo, que apreciaron Su regalo de amor. Se trata de la relación de cada uno con el sacrificio de Jesús en la cruz el 25 de mayo del año 31 d.C.
Ahora bien, ¿es de extrañar que la muerte y resurrección de Cristo desempeñe un papel tan importante en el calendario del fin del mundo? El último de los tres cometas que visitan el Horologium destaca el sacrificio del Señor al final de su recorrido, justo antes del regreso de Jesús. ¿Es mera coincidencia que antes de que el cometa E3 golpee el péndulo el 28 de mayo de 2024, tengan lugar los tres días conmemorativos de la muerte, descanso y resurrección de Cristo (el 25, 26 y 27 de mayo)?
Teniendo en cuenta el hecho de que el estado del mundo sólo seguirá empeorando a medida que se acerca el final, el día de la venganza del Señor, por lo tanto, debe cubrir casi el último año del tiempo terrenal (365 días, con un margen adicional de siete días). Es notable que esto parece abarcar desde el aniversario del sacrificio de Cristo el 25 de mayo de 2023 hasta aproximadamente el mismo día en 2024.
Además, si nos remontamos al primer cometa que entró en el Horologium y su representación de las tres “hojas” del “árbol” del Horologium que ponen de relieve la crisis de la vacunación, también encontramos que este último año de extremidad especial se corresponde perfectamente con el final del trazado de la tercera hoja:
Cuando se complete la tercera hoja, el 19 de mayo de 2023, el cometa BB comenzará a dibujar la cuarta y última hoja-año de la parábola de la higuera infructuosa de Lucas 13, tal como se describe en El lagar de la ira divina.
Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después. (Lucas 13:8,9)
Así, la cuarta hoja—comenzando por su tallo—corresponde exactamente al “día del Señor”, cuando el dueño de la viña cortará la higuera infructuosa, que representa a las iglesias que no dieron fruto para Su reino.
A la luz del hecho de que la Semana de la Pasión de Cristo comenzó históricamente el 20 de mayo del año 31 d.C., con Su entrada triunfal en Jerusalén, podemos empezar a averiguar exactamente cómo se supone que deben aplicarse las 372 raciones diarias. ¿Podrían repartirse los siete días entre las fechas del aniversario conmemorativo de la Semana de la Pasión, comenzando el 20 de mayo de 2023? (Curiosamente, Pentecostés en el calendario bíblico coincidirá con el final de esa semana conmemorativa de la Pasión).
Esto dejaría las 365 porciones restantes del año para abarcar el tiempo desde el 27 de mayo de 2023 hasta el 25 de mayo de 2024 (inclusivo), permitiendo que tres días adicionales sean contabilizados hasta que Jesús regrese, de manera similar a los tres días y tres noches en los que Jesús estuvo en el corazón de la tierra antes de Su propia resurrección. No deseamos especular sobre detalles exactos que aún no han sido revelados, pero lo que es seguro es que la Biblia habla de un año de venganza y que las raciones diarias proporcionan exactamente la cantidad de tiempo para sostener al pueblo de Dios durante ese año, tal y como delinea el cometa BB en el reloj Horologium. Quizás se puedan obtener pistas adicionales del calendario bíblico, según el cual el verdadero aniversario de la resurrección probablemente caiga el 25 de mayo de 2024, el aniversario conmemorativo de la crucifixión y el final de los 372 días propuestos anteriormente.
El Señor continuará guiando a Su pueblo durante todo el tiempo venidero, pero sólo si caminamos en la luz que Él hace brillar en nuestro camino hoy. Cuando Él muestra el camino, Sus hijos deben afinar sus corazones para seguir Su guía y así esperar llegar a salvo a los brazos del Padre. Esta es la obra final que Elías vino a hacer: volver los corazones de los hijos de Dios hacia su Padre celestial y viceversa.
Nuestro Padre celestial está constantemente buscando volver los corazones de Sus hijos hacia Él, y aquellos que en los últimos días participan del espíritu de Elías trabajan con Él para mostrar a la última generación el camino a Su hogar que Él ha preparado.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? (Juan 14:2-5)
La obra de Elías en los últimos días es el llamado final de Dios para mostrar el camino a la puerta de la vida. ¿Has visto esa puerta? Como hemos estado siguiendo la instrucción del Señor de “mirar hacia arriba” debido a la cercanía de nuestra redención, hemos visto tres cometas cruzar la constelación del reloj en los cielos. No todas esas intersecciones han ocurrido todavía, pero las hemos visto en nuestros estudios de los cielos.
Jesús, que está representado por los tres cometas BB, K2 y E3, en las diversas formas que hemos descrito en artículos anteriores, es la Puerta a la vida eterna. Sin embargo, Él se representa a Sí mismo como tres puertas, así como hay tres cometas que atraviesan el reloj. Estos tres cometas, que nos enseñan de la venida de nuestro Señor, tienen nombres técnicos y abreviaturas con las que estamos familiarizados, pero también tienen nombres espirituales más significativos que Jesús definió:
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)
Esto nos remite al modelo del tabernáculo del testimonio y al plano del templo celestial, que también tiene tres puertas, que representan a Jesús.
Oh Dios, santo es tu camino;[9] ¿Qué dios es grande como nuestro Dios? (Salmos 77:13)
Dios diseñó que las puertas del santuario y el mobiliario asociado dentro de cada compartimento ilustraran al hombre el camino de la salvación. La presencia de Dios, a la que ningún hombre puede acercarse sin la cobertura de la justicia de Cristo, estaba en el lugar santísimo, más allá de tres puertas por las que una persona debe pasar antes de poder estar en Su presencia.
Esto representa el viaje del cristiano hacia el Padre. Una mirada más atenta a ese viaje en tres partes nos ayudará a entender lo que Dios nos está mostrando en los cielos.
El pecador llega primero a la cortina exterior del tabernáculo con un sacrificio por el pecado (creer en Jesús). Reconoce su indignidad de ver a Dios a causa de sus propios pecados, que son expiados por el sacerdote oficiante que, como tipo de Cristo, acepta su sacrificio de fe. El pecador atraviesa así la primera de las tres puertas, habiendo encontrado el Camino.
En el patio interior, el que desea ver al Padre sigue sin poder hacerlo. Más allá del altar del sacrificio en el que se quema su ofrenda por el pecado—que representa la aceptación del sacrificio de Cristo en su lugar—está el lavacro: un estanque de agua que los sacerdotes utilizan para la purificación. Esto representa un bautismo de inmersión en Cristo, que es una confesión pública de la aceptación del sacrificio de Cristo y una declaración pública de muerte al pecado y de fidelidad y servicio vivos a Él. Sólo después de haber sido lavado en las aguas del bautismo, purificado por el sacrificio de Cristo, y recibido nuevas vestiduras limpias de Su justicia, puede el pecador entrar figurativamente por la puerta del lugar santo, a través de la representación del sacerdote ministrante.
Incluso después de haber seguido el camino espiritual hacia el lugar santo, al pecador todavía no se le permite ver a Dios en persona. Dentro del lugar santo están la mesa de los panes de la proposición y el candelabro, que significan la santificación obtenida mediante la ingesta del pan cotidiano de la palabra de Dios y el caminar diario bajo la luz del Espíritu Santo que nunca debe apagarse. La comunión diaria con Dios está simbolizada por el sacerdote que ofrece dulces fragancias en el altar del incienso, en la tercera y última puerta. Sólo una vez al año entraba el Sumo Sacerdote por esa puerta, lo que significaba la transición final de este mundo al mundo venidero, momento en el que los que habían sido purificados, santificados y caminaban diariamente con Dios en esta tierra por el poder de la intercesión de Cristo se reunirían finalmente con Dios para siempre.
A medida que nos acercamos al final de los tiempos, el Señor, a través del espíritu de Elías, está mostrando el camino a través de estas puertas, lo que se logra por medio de la sincronización de los cometas. La entrada del BB en la constelación del Horologium coincidió generalmente con el comienzo de la cuestión de la vacuna del ADN. En concreto, cruzó el borde de la constelación el mismo día en que EE.UU.[10] publicó unas directrices que establecían que los empresarios libremente podían obligar a sus empleados a vacunarse contra el Covid-19[11], uno de los medios más coercitivos para aumentar las tasas de vacunación, ya que afecta su balance.
Este cometa corresponde a la puerta que separa el patio exterior (dado a los gentiles) del patio interior, que se llamaba “El Camino”. Aquellos que mantuvieron su ADN puro en honor a Cristo son los que encontraron “El Camino” y atravesaron esta puerta con fe, sin comprometer su ADN incluso bajo la extrema presión del mundo. Ellos tienen acceso al atrio del santuario.
El próximo cometa (K2) entra en la constelación del reloj en marzo de 2023, que está por llegar. Esto representa la próxima prueba que los cristianos deben pasar. En nuestros artículos, hemos ofrecido muchas percepciones sobre este período de tiempo y qué pruebas es probable que vengan sobre el pueblo de Dios mientras el mundo ejecuta sus agendas diabólicas. Hemos reconocido que esto coincide con el clamor de medianoche de la parábola de las diez vírgenes, ya que es nuestra expectativa que muchos cristianos se despertarán en los meses que siguen al paso del cometa por el reloj. Pero ¿cuántos demostrarán haber sido sabios, preparando suficiente aceite con antelación? Esos serán los que entrarán por la segunda puerta: “la Verdad”. Es apropiado que en nuestra serie de artículos sobre el pacto que Dios ha renovado con Su pueblo, donde se estudia en detalle la intersección de este cometa con el reloj, haya incluso un artículo titulado Mirando hacia arriba a toda la Verdad. Esta puerta del clamor de medianoche simboliza la preparación avanzada del aceite del Espíritu Santo—que representa la preparación de la mente mediante el almacenamiento de la Verdad de la palabra de Dios para que en tiempos de crisis, uno esté preparado para dar luz durante la procesión del Esposo. Los que superan esta prueba (las vírgenes prudentes) consiguen así la entrada espiritual en el lugar santo, donde está el pan que simboliza la verdad que han interiorizado, y donde está el candelabro que simboliza la luz de la que han participado en derramar a su alrededor.
El último de todos es el cometa E3 que llega al reloj en 2024. Este cometa corresponde a la puerta llamada “la Vida”, ya que indica la venida de Jesús que trae consigo el don de la vida eterna. Este cometa entra en los límites de la constelación del reloj en el segundo aniversario de la erupción del Hunga Tonga (el 15 de enero de 2024), revelando el profundo significado de lo que el Padre declaró con aquella explosión volcánica sin precedentes. Aquellos que sean capaces de atravesar esa puerta sin mancha serán bendecidos y, en última instancia, recibirán el tan esperado privilegio de poder estar en presencia del Padre.
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. (Judas 1:24-25)
El Señor dice muchas cosas a través de los cometas mientras siguen sus trayectorias silenciosas. Antes de que el cometa E3 alcance el reloj, y poco después de su máxima aproximación a la Tierra, pasará directamente entre los cuernos de Tauro el 12 de febrero de 2023, mientras está en conjunción con Marte, el planeta de la guerra.
Esta es la sala de coronación en los cielos, donde uno esperaría que la iglesia de Dios fuera coronada, pero en este momento, no hay ningún cuerpo celeste que represente a la iglesia. ¿Qué significa la presencia del cometa entre los pilares? ¿Podría ser este el comienzo de la guerra final contra la simiente de la mujer, como dice el Apocalipsis?
Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis 12:17)
La guerra final contra el pueblo de Dios será una cuestión de vida o muerte.
Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. (Apocalipsis 13:15)
Ora pidiendo la protección de Dios y sabiduría para conducirte con prudencia en todas las cosas, como el ejemplo de una “simiente” real que, según se registra en la Biblia, fue coronada junto a la columna en la sala de coronación durante un tiempo de disputa por el trono del reino:
Y los de la guardia se pusieron en fila, teniendo cada uno sus armas en sus manos, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y el templo, en derredor del rey. Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y le hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey! Oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová. Y cuando miró, he aquí que el rey estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, y los príncipes y los trompeteros junto al rey; y todo el pueblo del país se regocijaba, y tocaban las trompetas. Entonces Atalía, rasgando sus vestidos, clamó a voz en cuello: ¡Traición, traición! (2 Reyes 11:11-14)
El Apocalipsis dice claramente que los poderes del mundo lucharán contra el Cordero y contra Su pueblo. El mundo no permitirá que el pueblo de Dios viva, pero Dios luchará por Su pueblo. Tal vez una persecución tan intensa será lo que finalmente desencadene el clamor de medianoche y despierte a los santos dormidos. Todo sucederá en su curso, un acontecimiento tras otro, como se profetiza en el Apocalipsis (especialmente en los capítulos 19 y 17), y el cometa E3 (la Vida) está configurado para representar no sólo la venida de Jesús, sino el comienzo de la guerra final contra Su novia.
Los poderes de maldad buscan esclavizar al mundo entero, pero la soberanía del pueblo de Dios debe permanecer. Será un tiempo de grandes dificultades, como ya podemos ver venir. Debemos mantener una actitud de sacrificio, como indica el paso del cometa E3 por el altar (Tauro) un mes antes del clamor de medianoche. Tenemos muchos hitos proféticos indicados en los meses que seguirán, y debemos estar siempre vigilantes para observar al enemigo y defender el honor de Dios a medida que se acerca el año de la venganza y durante todos sus días. Sólo los de sangre pura que pasen fielmente las tres puertas podrán ver a Dios.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. (Mateo 5:8)
Observa que cuando se produce la señal del cometa E3 en los cuernos del toro, es también el comienzo del “mango” de la hoz que empuña Orión en la vendimia final. Mientras el cometa E3 se abre camino hacia abajo formando la hoz, el cometa K2 sube desde la indicación de la hora de medianoche en la esfera del reloj y se cruza con el cometa E3:
Al concluir las fechas del aniversario conmemorativo de la Pasión de Jesús (del 20-27 de mayo) en 2023, el cometa E3 se cruza en el camino del cometa K2. Eso es precisamente un año antes del fin, marcando los últimos 7 + 365 días del “día del Señor” de Malaquías, como se examinó anteriormente.
Mientras que el “conejo” podría parecer un animal poco probable que conlleve un significado espiritual, la liebre está situada justo debajo del pie de Orión, insinuando su triunfo sobre él como enemigo, de forma similar a como muchas leyendas lo representan como cazado. Representa al enemigo con un aspecto atractivo, y está perfectamente situada para servir de estrado del Señor:[12]
pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; (Hebreos 10:12-13)
Observa cómo la Biblia conecta el sacrificio de Jesús con la venganza esperada sobre Sus enemigos (representados por la liebre cazada). Esto se ilustra en el cielo cuando el cometa E3 cruza el camino del cometa K2 en Lepus en el aniversario conmemorativo del sacrificio de Jesús por el pecado, cuando comienza el año final de recompensa y Sus enemigos empiezan a sentir lo que significa ser el estrado del Señor.
Además, la rápida liebre puede ser ciertamente una alusión a que los largamente anunciados “movimientos finales rápidos” habrán llegado finalmente con el día (es decir, el año) del Señor.
Las calamidades en tierra y mar, la inestabilidad social, las amenazas de guerra, como portentosos presagios, anuncian la proximidad de acontecimientos de la mayor gravedad. Las agencias del mal se coligan y acrecen sus fuerzas para la gran crisis final. Grandes cambios están a punto de producirse en el mundo, y los movimientos finales serán rápidos. – Joyas de los Testimonios 3:280 (1909). {EUD 13.2}
Ya hemos visto las portentosas calamidades. Ya hemos visto cómo se consolidan las agencias del mal. Ya hemos visto grandes cambios en nuestro mundo. Qué queda, sino los movimientos FINALES, es decir, los “últimos” movimientos, como los de un animal moribundo. En otras palabras, es el FIN del mundo tal como lo conocemos.
En cuanto al tiempo, ya hemos pasado una puerta al santuario celestial: la puerta llamada Camino que se abrió en 2021 cuando los mandatos de vacunación del empleador recibieron luz verde cuando el cometa BB entró en el Horologium. Las dos puertas restantes abren el camino a una nueva era de tiempo santo. Una vez que se abre la puerta, el cometa K2 marca rápidamente la hora de la medianoche en el reloj.
Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! (Mateo 25:6)
Esta segunda puerta es la puerta de la Verdad, que se abrirá cuando el cometa K2 entre en el Horologium a principios de marzo. No solo viene pronto, sino que el tiempo es muy corto desde ahora hasta que comience el día del Señor en mayo de 2023. El momento de la verdad está a solo unos meses de distancia.
Aquellos que siguen a Elías en el camino para ser expiados por el Padre deben pasar por las tres puertas del santuario típico. El cristiano no puede darse el lujo de estar satisfecho y dejar de caminar y crecer con Cristo. Debemos seguir con Él en la fe a través de cada puerta a la que Él nos lleva, o seremos separados de Él. Tales son entonces susceptibles a los fuertes delirios de los tiempos engañosos en los que vivimos.
Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. (2 Tesalonicenses 2:11-12)
La experiencia del movimiento millerita en la década de 1800 arroja luz sobre cómo puede suceder eso, porque Jesús mismo atravesó las tres puertas figurativas del santuario como nuestro Sumo Sacerdote y Precursor. Él vino como un hombre a la tierra, y así entró en el atrio, donde dio Su sacrificio.
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. (Juan 17:18)
El cristiano debe seguirlo por la fe a través de la siguiente puerta. Después de ascender al cielo, inauguró el santuario celestial, donde durante siglos (como se experimentó en la tierra), ministró a través de Su Espíritu en el lugar santo, refinando a Su pueblo por la verdad de Su Palabra.
Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. (Juan 17:19)
Cuando el movimiento adventista estaba comenzando, Jesús pasó por la tercera puerta hacia el Santísimo. La siguiente visión, recibida durante la experiencia millerita, describe una separación que tuvo lugar en el lugar santo cuando Jesús hizo esa transición al lugar santísimo:
Vi un trono, y sobre él se sentaban el Padre y el Hijo. Me fijé en el rostro de Jesús y admiré su hermosa persona. No pude contemplar la persona del Padre, pues le cubría una nube de gloriosa luz. Pregunté a Jesús si su Padre tenía forma como él. Dijo que la tenía, pero que yo no podía contemplarla, porque, dijo: “Si llegases a contemplar la gloria de su persona, dejarías de existir.” Delante del trono vi al pueblo adventista—la iglesia y el mundo. Vi dos compañías, la una postrada ante el trono, profundamente interesada, mientras que la otra no manifestaba interés y permanecía de pie, indiferente. Los que estaban postrados delante del trono elevaban sus oraciones a Dios y miraban a Jesús; miraba él entonces a su Padre, y parecía interceder para con él. Una luz se transmitía del Padre al Hijo y de éste a la compañía que oraba. Entonces vi que una luz excesivamente brillante procedía del Padre hacia el Hijo, y desde el Hijo ondeaba sobre el pueblo que estaba delante del trono. Pero pocos recibían esta gran luz. Muchos salían de debajo de ella y la resistían inmediatamente; otros eran descuidados y no apreciaban la luz, y ésta se alejaba de ellos. Algunos la apreciaban, y se acercaban para postrarse con la pequeña compañía que oraba. Esta recibía la luz y se regocijaba en ella, y sus rostros brillaban con su gloria. {PE 54.1}
Ten en cuenta que, en el párrafo anterior, se describe a los dos grupos haciendo sus elecciones. Son capaces de recibir o rechazar la luz durante ese tiempo, que corresponde al tiempo en el lugar santo (como será evidente en el siguiente párrafo). Pero una vez que ocurre la transición al lugar santísimo, los dos grupos están separados para siempre. ¡No hay cambio de bando después de lo que sucede en el lugar santo!
Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entró en el lugar santísimo, al interior del velo, y se sentó. Entonces Jesús se levantó del trono, y la mayoría de los que estaban prosternados se levantó con él. No vi un solo rayo de luz pasar de Jesús a la multitud indiferente después que él se levantó, y esa multitud fué dejada en perfectas tinieblas. Los que se levantaron cuando se levantó Jesús, tenían los ojos fijos en él mientras se alejaba del trono y los conducía un trecho. Alzó entonces su brazo derecho, y oímos su hermosa voz decir: “Aguardad aquí; voy a mi Padre para recibir el reino; mantened vuestras vestiduras inmaculadas, y dentro de poco volveré de las bodas y os recibiré a mí mismo.”
Después de eso, un carro de nubes, cuyas ruedas eran como llamas de fuego, llegó rodeado de ángeles, adonde estaba Jesús. El entró en el carro y fué llevado al lugar santísimo, donde el Padre estaba sentado. Allí contemplé a Jesús, el gran Sumo sacerdote, de pie delante del Padre. En la orla de su vestidura había una campana y una granada; luego otra campana y otra granada. Los que se levantaron con Jesús elevaban su fe hacia él en el lugar santísimo, y rogaban: “Padre mío, danos tu Espíritu.” Entonces Jesús soplaba sobre ellos el Espíritu Santo. En ese aliento había luz, poder y mucho amor, gozo y paz.
Me di vuelta para mirar la compañía que seguía postrada delante del trono [en el lugar santo] y no sabía que Jesús la había dejado. Satanás parecía estar al lado del trono, procurando llevar adelante la obra de Dios. Vi a la compañía alzar las miradas hacia el trono, y orar: “Padre, danos tu Espíritu.” Satanás soplaba entonces sobre ella una influencia impía; en ella había luz y mucho poder, pero nada de dulce amor, gozo ni paz. El objeto de Satanás era mantenerla engañada, arrastrarla hacia atrás y seducir a los hijos de Dios. {PE 55.1-55.3}
Como puedes ver, el momento decisivo para la salvación está en el lugar santo, que corresponde a los meses entre el clamor de medianoche en marzo hasta que el cometa E3 entre en el lugar santísimo en enero de 2024. No queda mucho tiempo, sin embargo, en esta habitación del templo está el candelabro que proporciona la luz de la verdad. Sólo después de que el Señor abra la tercera puerta para nosotros, comenzará la unificación como Él prometió:
Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. (Juan 17:20-23)
Jesús estaba orando para que tú atravesaras todo el camino a través de las puertas del santuario, el proceso de expiación por el cual podemos unirnos con el Padre a través de Cristo. Algunos de nosotros hemos estado estudiando esta luz durante muchos años, pero muchos no tendrán años; tendrán apenas unos meses.
Al ver lo que debemos ser para heredar la gloria, y ver luego cuánto sufrió Jesús para obtener en nuestro favor una heredad tan preciosa, rogué que fuésemos bautizados en los sufrimientos de Cristo, para no atemorizarnos frente a las pruebas, sino soportarlas con paciencia y gozo, sabiendo que Cristo sufrió a fin de que por su pobreza y sufrimientos nosotros pudiésemos ser enriquecidos. Dijo el ángel: “Negaos a vosotros mismos; debéis avanzar con rapidez.” Algunos de nosotros hemos tenido tiempo para llegar a la verdad, para avanzar paso a paso, y cada paso que hemos dado nos ha fortalecido para tomar el siguiente. Pero ahora el tiempo está casi agotado, y lo que hemos tardado años en aprender, ellos tendrán que aprenderlo en pocos meses. Tendrán también que desaprender muchas cosas y volver a aprender otras. Los que no quieran recibir la marca de la bestia y su imagen cuando se promulgue el decreto, deben tener ahora decisión para decir: No, no queremos honrar la institución creada por la bestia. {PE 67.1}
El tema de este artículo fue recibido durante la fiesta de las luces, en el templo de Dios el sábado 24 de diciembre de 2022 (la víspera de Navidad del mundo). Él consideró apropiado derramar “luz, poder y mucho amor, gozo y paz” sobre Su pueblo en ese día, y a medida que cada uno de ustedes siga a través de la puerta de la Verdad a partir de marzo de 2023, también tendrán la oportunidad de ser beneficiados por la luz del candelabro en el lugar santo y comer el pan de la verdad que se ha preparado en la mesa de los panes de la proposición. Pero “Negaos a vosotros mismos; debéis avanzar con rapidez”. Toma la decisión de caminar con fe, mientras puedas.
Por lo tanto, que cada uno use sus oportunidades actuales en la mayor medida posible para llegar a otros con la verdad, mientras pueda ser encontrada. Los tiempos se pondrán más difíciles, pero la recompensa en términos de almas para el reino de Dios también aumentará porque el aumento de la tribulación seguramente abrirá los ojos de muchos que aún no reconocieron cuándo el mundo está terminando. Muchos han estado formando un carácter cristiano en preparación para este tiempo. La transcripción inversa del gen de la vida en el pueblo de Dios está casi completa, terminará antes de que comiencen las fiestas de primavera. Como se explica en Cristo en ti, el gen de la gloria, al volver sobre el gen de la vida, el último triplete que se transcribe es el primero: el triplete de 1841-1843, que significa el movimiento millerita y el clamor de medianoche.
Por lo tanto, es apropiado que reflexionemos sobre esos años y comparemos su experiencia con lo que estamos a punto de enfrentar. Cuando la puerta de la Verdad se abra en marzo de 2023, aquellos que estén listos podrán entrar allí, aquellos que, como las vírgenes prudentes, han formado un carácter cristiano. Mientras estemos aquí en la tierra, debemos esforzarnos por estar entre ese número que tiene el ADN de Cristo transcrito en su propio ser.
Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para hallarnos entre los ciento cuarenta y cuatro mil. {MSV76 239.6}
El momento para ese esfuerzo es ahora. El clamor de medianoche de la parábola de las diez vírgenes comienza cuando se abre la puerta de la Verdad. Una vez más, allí están los dos grupos. Algunas de las vírgenes tenían la luz (el aceite) que es el tema del milagro de Hanukkah, y de nuestros artículos. Pero algunos, a pesar de su profesión [de fe], no seguirán la luz de Dios y sus lámparas se apagarán. En cambio, serán guiados por una apariencia de luz del enemigo de las almas, comprada a los vendedores nocturnos de mala reputación. Este es el tiempo en el que estamos entrando, así que deja que tu corazón sea puro y abierto para volverse a la luz del Padre, para que no te encuentres en tinieblas durante el grande y terrible día de Jehová.
La buena noticia para aquellos que no se han preparado es que el milagro del aceite promete luz precisamente para este tiempo. Se necesitaba aceite para ocho días, pero solo se disponía de provisión para un día. El requisito es: debes encender tu candelabro con el aceite sagrado con fe, incluso si parece insuficiente para durar el tiempo necesario. Haz lo que puedas, incluso si parece que no puedes hacer nada más mañana. Toma la verdad y deja que tu luz brille, incluso si no entiendes todo. Como se muestra una y otra vez, aquellos que ponen su fe en Dios serán sostenidos. Dios bendecirá todo esfuerzo sincero para compartir Su luz.
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